¿Qué es la energía reactiva?

0 Publicado por - 19/01/2016 - Información

La energía eléctrica que recibimos y consumimos diariamente está compuesta a su vez por dos tipos: energía activa y energía reactiva. La suma de ambas se conoce como energía aparente. La energía activa se mide en kWh y es el resultado de transformar la energía eléctrica en trabajo mecánico y calor. La energía reactiva se mide en kVArh y, a diferencia de la activa, no tiene un rendimiento útil, se genera por el funcionamiento de determinados aparatos eléctricos que utilizan bobinas que transforman la energía en campos electromagnéticos (motores, transformadores, ascensores, etc…).

Se INCLUYE EL COSTE DE La ENERGÍA REACTIVA EN LA FACTURA?

Sólo se incluye en la factura cuando el consumo de energía reactiva es significativo. Su facturación viene regulada en el artículo 9.3 del RD 1164/2001, de 26 de octubre [PDF], y se aplica en función de la potencia contratada:
Potencias menores de 15 kW – Tarifas 2.0A y 2.1A: se factura únicamente si la energía reactiva supera el 50% del consumo de energía activa.
Potencias mayores de 15 kW – Tarifas 3.0A, 3.1A y 6.X: se factura el exceso de energía reactiva cuando este supera el 33% de la energía activa consumida. Se aplica a todos los periodos, salvo en el valle (P3 de la tarifa 3.X y P6 de la 6.X).El consumo de energía reactiva a facturar en cada periodo se calcula multiplicando el exceso de energía reactiva por el Término de facturación de energía reactiva que viene definido en la Orden ITC/688/2011, de 30 de junio [PDF].
El exceso de energía reactiva es aquel que, en cada periodo de la tarifa de acceso, supere el 33% de la energía activa registrada en este mismo periodo.

COMO ELIMINAR LA FACTURACIÓN POR ENERGÍA REACTIVA?

En el supuesto de que en la factura de electricidad aparezca un concepto por energía reactiva, existe una solución técnica sencilla para eliminar esta penalización: instalar baterías de condensadores.
Las baterías de condensadores son unos equipos que, por su naturaleza capacitiva, permiten reducir la demanda de energía reactiva de la red, reduciendo o eliminando la penalización en la factura eléctrica que se produce por este concepto. Además:
Reducen las pérdidas por efecto Joule (calentamiento) en conductores y transformadores situados “aguas arriba” de las baterías, lo cual se traduce en una mejora de la eficiencia energética del sistema eléctrico.
En las instalaciones con transformador de potencia (clientes de alta tensión) se aumenta la potencia disponible en el secundario.
Las comercializadoras, ofrecen la instalación de estas baterías en la modalidad “clave en mano”, porque no tengas que preocuparte de nada. Consulta a La ACQSE un estudio gratuito.